Es importante hablar la afectada de la manera más tranquila y natural posible y recordando las siguientes advertencias:

1. Debe hablarse con la persona en el momento en que esté sobria o en el que tenga la menor cantidad de alcohol en el cuerpo, por ejemplo a primera hora de la mañana.

2. Resalta tu preocupación y deseo de ayuda por la persona con problemas de alcohol, poniendo el énfasis en las cosas buenas de las que habéis disfrutado cuando esa persona estaba sobria.

3. Menciona de modo cuidadoso algunas de las consecuencias negativas de la bebida que has visto que le han sucedido, por ejemplo, perder días de trabajo, apartarse de la familia, estar más irritable, no recordar hechos (lagunas de memoria), etc.

4. Menciona que le apoyarás si decide asistir a tratamiento.

5. Finalmente recuerda que la decisión de abstenerse de beber sólo depende de la persona con problemas de alcohol.